Kenia, Tanzania y Sudáfrica son famosos por sus safaris, viajes donde el motivo es ver grandes animales salvajes. México en cambio, salvo por las ballenas grises que visitan Baja California, recibe poco turismo relacionado con los animales. Y es una lástima puesto que se pueden ver varias especies ultra interesantes y en sitios pocos convencionales: jaguares, bisontes, flamencos, osos negros, tiburón blanco y antílopes, entre otros.
Aquí una lista de las 12 recomendaciones para ver fauna exótica y salvaje en México:
1. Tiburón blanco
Australia y Sudáfrica son famosos destinos para bucear dentro de cajas al lado del gran tiburón blanco. Sin embargo, la
isla Guadalupe, frente a las costas de Ensenada (BC) es considerado por muchos como el mejor sitio del mundo para presenciar esta mole de músculos... y dientes. Bucear con ellos no es barato (poco más de US$2,000). Una buena reseña de esta experiencia la encontramos en un artículo de los amigos de
México Desconocido. Preferiblemente programa para verlo entre enero y junio.
2. Jaguar
El tercer mayor felino del mundo, tras el tigre y el león, se encuentra desde el norte de Sonora hasta el norte de Argentina. Sin embargo, en nuestro país se encuentra seriamente amenzado. El jaguar es un animal huidizo y es difícil encontrarlo. Es en
Calakmul (Campeche) donde más posibilidades de verlo se tienen, especialmente si se contratan los servicios locales para rastrearlo en dicha reserva de la biósfera. Este animal es precioso y un simple vistazo en la selva puede justificar 3 días en su búsqueda.
3. Oso negro
Increíblemente, el mejor lugar para ver oso negro es
Monterrey. Al sur de la ciudad, en un ambiente casi urbano, el oso negro desciende a los parajes de Chipinque en busca de agua y comida en los veranos secos y tremendamente cálidos. Programar una caminata en agosto por Chipinque es casi garantía de ver a estos úrsidos (respetando su territorio y dándoles espacio). Otro gran sitio cercano a esta urbe con población de osos negros de mayor tamaño es la reserva privada de Sierra de Picachos (donde está tomada la foto).
4. Bisonte
Estos imponentes y fortísimos cuadrúpedos no son exclusivos de las praderas de EE.UU. Hubo un tiempo en que pastaban en manadas gigantescas por todo el norte de México. Hoy aún se les puede ver en estado libre en el
noroeste de Chihuahua, cercano a la población de Janos. Incluso hace un año se reintrodujo una manada de manera muy exitosa. En Durango y en la Sierra de Arteaga (Coahuila) existen grandes ranchos de manadas semisalvajes.
5. Ballena gris
El gran cetáceo de hasta 20m de longitud y motivo de mucho turismo en la península de Baja California es un animal conmovedor por su tamaño y placidez. Apreciable sólo entre noviembre y febrero, las ballenas grises llegan en su migración anual tan al sur como Puerto Vallarta, pero su mayor concentración es en el centro de la costa del Pacífico de la península, en torno a la
laguna de Ojo Salado. Por cierto, no se puede nadar con ellas, sólo observarlas y en ocasiones acariciarlas.
6. Tiburón ballena
El pez más grande del mundo visita las costas del norte de Yucatán y Quintana Roo. Más de 14m y una tranquilidad perpetua hacen que nadar junto con este coloso lleve tantos turistas a
Holbox (Yuc.) e Isla Contoy (Quintana Roo). Sin embargo, son tantas las personas que acuden a nadar con ellos en la temporada alta (junio-agosto) que se aprecia el estrés de esta pecezote. No dudo que pronto esté prohibido nadar con ellos como ahora lo está con la ballena gris. Las inmersiones son breves, quizá de no más de 1 minutos pues la velocidad con que nada este pez es inalcanzable para un ser humano con todo y aletas. Puedes realizar hasta 5 ó 6 inmersiones en una excursión, pero cada una de ellas vale muchísimo la pena.
7. Flamencos
La especie que enriquece un paseo por Yucatán por su color rosado satura los santuarios donde se le encuentra,
Ría Lagartos y Celestún. En ambos sitios se pueden rentar lanchas de las cooperativas locales (aprox. $800) para navegar las aguas de los esteros y manglares y apreciar estas aves de hasta 1,2m de altura. No sólo es atractivo verlas mientras que buscan su alimento en las aguas someras, sino sobre todo cuando alzan al vuelo y pintan el cielo de color rosa. Por cierto, su nombre en español es "flamenco" y en inglés "flamingo".
8. Berrendo
Los antílopes son de las especies más vistas en las llanuras y sabanas africanas. En el norte de los estados de
Chihuahua y Sonora podemos apreciar la única especie de antílope americana: el berrendo. Estos animales pastan en las mismas zonas donde habitan los bisontes y vuelan las águilas calvas (la que aparece en el escudo de armas de EE.UU.), así que en un mismo viaje tendrás una experiencia animal más enriquecedora. Estos antílopes se desplazan a alta velocidad en manadas así que la foto tendrá que ser desde unos 60 ó 70 metros de distancia máximo.
9. Tortuga marina
Diez de las once especies de tortuga marina que habitan en los océanos del mundo, llegan a México. La arribazón de ellas es todo un espectáculo, así como la eclosión de sus huevos. La más grande de ellas, la tortuga laúd (de hasta 1,2m de longitud) es la estrella de todas. Desde
Jalisco hasta Chiapas y desde Quintana Roo hasta Tamaulipas se puede participar en actividades para la conservación de estas especies y admirar a la naturaleza en su máximo grado. Ser testigo de cómo una tortuga pone hasta 100 huevos es una de las experiencias más profundas y conmovedoras en el mundo animal. Playa michoacanas recomendada: Colola (donde está tomada la foto).
10. Quetzal
Un ave famosa por las plumas de la cola al grado que eran de uso exclusivo para los tlatoanis y gobernantes en la época prehispánica, hoy está en peligro de extinción en México. Su pequeño tamaño es inversamente proporcional a lo llamativo de los colores de su pecho y sus plumas. Sin embargo, para verlos se tiene que internar en los bosques de niebla del sur de Chiapas, especialmente en las reservas
El Triunfo o Montes Azules. Recomendación: no programes un viaje para verlos en temporada de lluvias pues es raro que se posen en las ramas bajo la lluvia.
11. Mariposa monarca
Cinco generaciones de mariposa monarca tardan en llegar desde los bosques de Canadá, donde pasan el verano, hasta la reserva en el
este de Michoacán donde disfrutan de un invierno cálido. Esto significa que ninguna de las mariposas que salen hace el viaje completo. Sin embargo, los árboles de esta pequeñísima reserva michoacana se saturan por completo de millones de alas naranjas, amarillas y negras. Incluso caminar los senderos requiere hacerlo con cuidado para no aplastar las muchas de ellas que no alcanzan lugar en los árboles.
12. Perro de la pradera
No es un perro, sino un roedor más parecido a una ardilla amarilla. Sin embargo, la voz con que se llaman para comunicarse y alertarse parece un agudo ladrido, de ahí que sean llamados perritos. Habitan en los climas áridos del norte de México. El
rancho El Tokio, en el sur de Nvo León es gran sitio para verlos en su hábitat, lo mismo que las carreteras entre Juárez y Nogales, Monclova-Torreón. Zacatecas-Saltillo. El Museo de Historia Mexicana (Monterrey) incluso lo adoptó como su mascota. El Museo del Desierto (Saltillo) tiene una zona abierta donde se les puede ver interactuar. Son animales que a los niños les encantan por su rostro amable y simpático.