El día de muertos es mucho más que un altar con una foto. Es una verdadera celebración en torno a la visita que hacen año con año los "muertitos" que toda familia tiene. Michoacán es el lugar ideal para presenciar y comprender estas fiestas. Celebraciones en que el color naranja del cempasúchil, el olor intenso del copal, la vigilía en el panteón, la vista a un lago, el entorno cubierto de pinos y la luz tenue de las velas, nos revelan un mundo alterno al que estamos acostumbrados.
Marco Polo siglo 21 te lleva a descubrir la magia del Día de Muertos en sitios recónditos: Cucuchuchu y Angahuan, pero también a disfrutar los eventos que se realizan en todo Michoacán, comenzando por Morelia.
No se pierdan además conocer una Fábrica de Dulces donde todo, desde los estantes, hasta los uniformes de quienes trabajan ahí, se detuvo en la etapa porfiriana, o bien, subir hasta la cumbre del volcán Paricutín y ser testigos de cómo Parangaricutiro yace hoy bajo un campo de lava.
